USO DEL ESTIERCOL

El estiércol hay que mojarlo abundantemente y dejarlo tapado unos días o unas semanas, incluso mejor, dándole la vuelta de vez en cuando y volviendo a mojarlo. A partir de ése proceso es cuando se puede envolver en la tierra. Cuando está curado hay que tener cuidado porque una cantidad excesiva podría ser muy perjudicial para la tierra. Hay que tener en cuenta que los nutrientes del estiércol que ponemos en la tierra tardarán incuso hasta 18 meses en ser reálmente útiles para nutrir la planta. Por este motivo, y con el objeto de que sea metabolizable antes, conviene recurrir a este sistema de mojarlo y taparlo unas semanas o una par de meses para mejorar su asimilación.
Os recomiendo, a corto plazo, el abono mineral que está disponible en el huerto. Podéis pedirlo en cualquier momento que nos veámos por allí. Ya se que la producción de los abonos minerales perjudica el medio ambiente, por ello lo dejo a vuestra elección buscar otros fertilizantes mas naturales. Lo que no está demostrado es que los abonos minerales operjudiquen al produzto o lo hagan menos natural. La planta asimila de la misma manera un fertilizante mineral que uno orgánico.
En todos caso ahí van unos consejos naturales:
La tierra de los huertos necesita calcio que podéis aportar de forma natural, con cáscaras de huevo. La cáscara, tras secarla unos días hay que machacarla para quede lo más fina posible y luego echarla en la tierra del huerto.  El tiempo y el agua se encargarán de disolverla. Para emergencia, en caso de botritis, se puede usar leche disuelta con agua al 50% y pulverizándola sobre las hojas de la planta afectada..
Para mejorar la clorosis es bueno poner hierro cuando la planta está crecida. mejor en el agua y regando. Conviene evitar que al hierro le de el sol.
Otra forma de aportar hierro es lo que hacían las abuelas en sus macetas y que no era otra cosa que poner clavos de hierro, de aquellos que se oxidaban y se volvían negros.